Este alero procedente de la Universidad de Notre Dame (Indiana) estuvo siete fructíferos años en Utah pero, como toda estrella mítica de Salt Lake City, no consiguió el anillo. Pasearse por el Vivint Smart Home Arena de Salt Lake City en los días que corren es un acto de flagelación. En la campaña 90-91 los Jazz incorporaron a Jeff Malone desde los Washington Bullets, mientras que Utah envió a Bobby Hansen y Eric Leckner a los Kings en un trade a tres bandas. Durante la segunda mitad de la década de los 80′ comenzó el reinado de la extraña pareja, que duraría más de tres lustros, pero antes de hablar de esta mágica dupla hay que poner en contexto el devenir de la franquicia en los primeros años de este período. Las hay fantásticas por resultado y por significado: en este enlace se pueden consultar todas. Amante de la pesca, este viejo rockero aún sueña con el anillo.
Logró jugar dos finales consecutivas (en 1997 y 1998), aunque nunca logró conseguir el anillo de campeón, ya que perdió en ambas finales frente al poderoso Chicago Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen. Con lágrimas en los ojos y viendo un nuevo milagro del 23, los Jazz volvieron a caer por 4-2 y decían adiós a la oportunidad de sus vidas, mucho más clara que en 1997. Los años pasaron, camiseta nba utah jazz la dupla envejeció y el fin de las aspiraciones en Utah se hizo evidente. En el primer año de Nike a cargo de las equipaciones de la NBA no ha habido seguramente acierto mayor que las City Edition, camiseta utah jazz 2019 la línea alternativa que ha estrenado cada franquicia con diseños inspirado en la historia del equipo y de la ciudad correspondiente. No sólo de ellos dos vivió la franquicia mormona, está claro. A principios de la década, los Jazz eran una franquicia perdedora que se hundía, temporada tras temporada, en el fondo de la clasificación de la División del Noroeste. En esos momentos, camiseta raul lopez utah jazz el juego del equipo se centraba en la capacidad anotadora del siempre infravalorado Adrian Dantley. Al año siguiente, en 1998, los Jazz finalizaron con un 62-20 que les permitió reeditar la final con los Bulls tras dejar en fuera de juego en el Oeste a Rockets, Spurs y Lakers.
Gran anotador, pero con un juego poco alegre, eso sí, acorde a lo que gustaba en la zona. Campeón de la NCAA en 1980 con la Universidad de Lousiville, fue nombrado rookie del año en 1981. Gran anotador, combinaba un físico prodigioso con una muñeca desde más allá del arco muy notable. Fruto del gran año llegó el MVP para Malone, que llegó a promediar 27,4 puntos, 9,9 rebotes y 4,5 asistencias. 2 veces MVP de la NBA y 2 veces campeón Olímplico. Todo lo contrario que Karl Malone, quien acaparó desde bien pronto la atención de la NBA. Karl Malone. Utah Jazz.Swingman. Fue seleccionado en el Draft Pick de la NBA (en el decimotercer lugar) por los Utah Jazz, donde jugó durante 18 años. Remera Basket Nba Utah Jazz Todos Los Diseños. Es considerado como un posible futuro miembro del prestigioso Hall of Fame de la NBA, y fue incluido en 1996 como uno de los cincuenta mejores jugadores de la historia de la NBA.
El equipo demostró estar preparado al fin, con un roster muy privilegiado que contaba con tipos como Hornacek, Antoine Carr, Howard Eisley o Bryon Russell, siempre guiados por la extraña pareja y dirigidos por Jerry Sloan, el quinto elemento. En los Jazz formó pareja junto al base John Stockton. En 2003, y sin salirse del guión que dictaba su personalidad, John Stockton comunicó mediante una escueta nota de prensa que decidía retirarse. En esa nueva era, las dos estrellas iban a ser Stockton y Malone. Otro problema: la mitad se hicieron con el nombre de Gordon Hayward en la espalda, así que tuvieron que ser descartadas cuando esté cambio de aires en verano. Otro genio más de una década de oro, que tuvo que ver como las grandes leyendas enterraron su nombre en el baúl de los recuerdos, donde sólo los más nostálgicos recordamos su figura. No se quedaron ahí los reconocimientos a su figura, pues una calle anexa al pabellón con su nombre y una estatua a la entrada del pabellón, junto a la de su inseparable Karl completaron los homenajes y el recuerdo de un ídolo irrepetible. Seguramente la más mediática ha sido la de Miami Heat, con recuerdo a la legendaria serie Corrupción en Miami (Miami Vice).