Viene de promediar 15,4 puntos, 42,4% triples (8,7 intentos), 4,5 rebotes y 1,7 asistencias en 29,3 minutos en el curso pasado. Los Rockets se pusieron arriba 18 puntos a falta de cinco minutos para el final cuando Harden anotó un triple que puso el parcial de 120-99 que dejó sentenciado el partido. Tras el encuentro llegó 20 minutos tarde a la rueda de prensa de después del partido, y contestó con desgana las preguntas de los periodistas.camiseta orlando magic Ha recibido sanciones por parte de la Liga por encararse con aficionados o por no atender a la prensa. Jugó dos temporadas en la USBL y la CBA, ligas menores estadounidenses, hasta que en 1987 fichó por el PAOK Salónica de la liga griega para disputar la Copa Korac, jugando al año siguiente también la competición local. Cabe destacar también al grupo de cheerleaders, animan al conjunto blanco en sus encuentros como local con exhibiciones al ritmo de la música en cada tiempo muerto desde hace más de una década. Tras una temporada más en el equipo, en la cual su presencia en la pista fue testimonial, optó por retirarse definitivamente del baloncesto en activo.
El partido de baloncesto era lo de menos esta noche. Allí jugó durante tres temporadas como suplente de John Stockton, siendo la más destacada la segunda, en la que promedió 4,0 puntos y 2,4 asistencias por partido. 15 partidos, promediando 1,7 puntos y 1,1 asistencias. Williams logró también un récord de Florida con 17 asistencias el 3 de diciembre de 1997, en un partido contra Duquesne. Sacramento acabó con un récord de 55-27. Williams por fin superó una ronda de playoffs, al vencer 3-1 a Phoenix Suns. Tras una temporada más en los Jazz, en 1981 fue traspasado, junto con Wayne Cooper a Dallas Mavericks, utah jazz camiseta 2017 a cambio de Bill Robinzine. Los Utah Jazz, bajo la dirección del difunto Larry Miller y la familia Miller, ha sido uno de los equipos más firmes en la NBA. En la temporada 1979-80 se convirtió nuevamente en agente libre, negociando su traspaso a Utah Jazz, recibiendo los Spurs como compensación a Paul Griffin.
Tras ser despedido, en 1975 fichó como agente libre por San Antonio Spurs, por aquel entonces todavía en la ABA. Al año siguiente retornaría a la NBA con los Spurs, adquiriendo un poco más de protagonismo en el equipo. Williams se consolidó como uno de los bases más espectaculares de la NBA en su etapa en Sacramento Kings. En 2001, Sacramento Kings traspasaron a Williams a los Vancouver Grizzlies a cambio de Mike Bibby. Después de ser suspendido por Florida, Williams decidió presentarse al Draft de la NBA de 1998. Fue elegido por Sacramento Kings en séptima posición. Williams no acudió a la celebración del draft por lo que fue entrevistado vía satélite desde Orlando, Florida, debido a problemas médicos. Con los Gators en la temporada 1997-98, Williams se convirtió en el base titular. Tras una temporada chupando banquillo, el díscolo base de Washington jugará junto a Serge Ibaka en los Thunder, donde llegará de la mano de Kendrick Perkins en una operación que dejará en Boston al serbio Krstic y a Jeff Green. Vuelve el modelo con el tradicional Rip City, aunque esta vez en una base blanca.
En los playoffs de 2005, Williams firmó su mejor participación en una serie de playoffs, con 17 puntos, 2.3 rebotes y 5.3 asistencias de media en los cuatro partidos. Jugó durante cuatro temporadas en los Demon Deacons de la Universidad de Wake Forest, en las que promedió 11,7 puntos, 1,7 rebotes y 2,5 asistencias por partido. Ellos protagonizaron un partido memorable en Denver frente aquella máquina de anotar que eran los Nuggets: 186-184 fue el histórico marcador. En la que iba a ser la última temporada de la liga del balón tricolor, mejoró sus estadísticas hasta los 7,0 puntos y 3,7 rebotes por partido. En su primer año con los Mavs jugó la mayoría de los partidos como titular, pero sus estadísticas se redujeron a 7,0 puntos y 5,5 asistencias por encuentro. En su primer año fue entrenado por el mítico Dean Smith, y fue nombrado el mejor jugador novato de la temporada (ACC Freshman of the Year), promediando 13,4 puntos por partido con un 53,4% en tiros de campo.